Sinceramente, en Alaska no había pensado nunca, pero en Marte o Júpiter sí. y es que por más que uno adore a esos locos bajitos, hay días que los astros no están de nuestro lado, los enanos se tiran los juguetes a la cabeza, el calor te ahoga, los platos en el fregadero... en fin que mandarlos de convivencia con los marcianos un fin de semana no estaría nada mal ¿no? Así conocen otras culturas. Ja,ja,ja.
Sinceramente, en Alaska no había pensado nunca, pero en Marte o Júpiter sí. y es que por más que uno adore a esos locos bajitos, hay días que los astros no están de nuestro lado, los enanos se tiran los juguetes a la cabeza, el calor te ahoga, los platos en el fregadero... en fin que mandarlos de convivencia con los marcianos un fin de semana no estaría nada mal ¿no? Así conocen otras culturas. Ja,ja,ja.
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