Este fin de semana Scooby – Doo y los chicos están en la casa de los abuelos de Fred. Shaggi y Scooby juegan al fútbol en el jardín mientras Velma , Fred y Daphne están tomando unos refrescos en el salón, el abuelo de Fred les está contando una historia:
- ¿Sabéis chicos? Mi tatarabuelo fue pirata. Dicen que cuando dejó de surcar los mares escondió un gran tesoro por estos parajes.
- ¡Vaya Fred! No conocía esta historia- dijo Dahpne.
- Sí mi padre siempre me contaba la historia antes de ir a dormir.
- ¿Y alguien ha encontrado ese tesoro?- preguntó Velma.
- Pues no- respondió el abuelo de Fred- Durante largos años muchos de la familia lo han intentado, pero jamás lo han encontrado.
- Quizás no sea más que una leyenda y en realidad ese tesoro nunca ha existido- dijo Velma.
- A lo mejor ese pirata ni siquiera fue antepasado nuestro- dijo Fred.
De repente Shaggi dio un grito:
- ¡Eeeeh, chicos venid! Scooby ha encontrado una piedra muy rara.
Todos salieron corriendo hacia el jardín para ver lo que ocurría.
2. El misterioso mapa del tesoro.
Allí se encontraron a Scooby que trataba de esconderse detrás de un árbol, pero su rabo y sus orejas temblorosas lo delataban. Fred le gritó:
- ¡Perro bobo! Es inútil que te escondas sabemos donde estás.
- Lo, lo, lo siiiento Fred, se ha roto sin querer.
- ¿Qué es lo que se ha roto sin querer ?- preguntó el abuelo.
- La gran maceta que había en la entrada. Me he tropezado y la he tirado, pero ha sido sin querer- respondió Scooby.
- Es verdad- dijo Shaggi- Fue sin querer, pero miren que piedra más curiosa había dentro de esa maceta.
Era una piedra casi cuadrada que tenía un mapa dibujado en una de sus caras y en la otra unas instrucciones que decían: “Para al tesoro llegar todo esto has de encontrar: la cesta, los quemadores y el gran globo de colores. Busca bien y lo entenderás”.
- Pues no era una leyenda. Este debe ser el mapa del tesoro escondido- dijo Fred.
- Uhh... todo se entiende con ayuda de los libros- dijoVelma- Vamos a la biblioteca, allí debe de haber algo.
3. Siguiendo las pistas.
Cuando llegaron a la biblioteca Shaggi cogió un libro y la estantería rotó. Apareció una tela muy grande de color rojo y amarillo y una nota que ponía: “La siguiente pista está en el establo”.
- ¿Qué establo abuelo?- dijo Fred- Aquí no hay ningún establo ¿no?
- Pues...no sé. Mi padre me contaba que cuando él era pequeño al lado de la casa había un establo... ¡Claro!-dijo el abuelo- El viejo establo de Jose Luis. Pero hace tiempo que nadie vive ahí.
Todos fueron hacia el viejo establo de Jose Luis. La puerta estaba cerrada pero Scooby encontró una ventana rota y avisó a los demás. Cuando entraron encontraron unos calentadores cubiertos de polvo y telas de araña.
- ¡Qué asco!-dijo Daphne.
- Solo es un poco de polvo y unas cuantas telas de araña- dijo Shaggi.
- ¿A sí? Pues cogelos tú machito- dijo Daphne.
- Yo pero, pero... es que... aaachis.
Shaggi estornudó tan fuerte que los calentadores quedaron limpios y desde ellos voló una nota en la que ponía: “Lo hacéis muy bien. A ver si encontráis la siguiente pieza. Subid al desván, allí os espera la cesta”.
-Debe referirse al desván de casa- dijo el abuelo de Fred-¡Vamos!
Subieron y era verdad, la cesta los esperaba allí. Era una gran cesta y dentro de ella estaban las instrucciones para montar un globo aerostático, un pico y una pala. Ahora todos comprendieron las pistas. La gran tela roja y amarilla era un globo.
Los calentadores eran para que el globo se llenara de aire caliente y pudiera volar.
La cesta para que los pasajeros pudieran subir.
El pico y la pala lo usarían para cavar y desenterrar el tesoro.
4. Preparando el viaje.
Ahora solo quedaba seguir el mapa que Scooby había encontrado en la piedra.
En un segundo sacaron todas las piezas al jardín y montaron el globo. De repente Fred se dio cuenta de que haría falta una escalera porque si el tesoro estaba donde indicaba el mapa, allí no podrían aterrizar con el globo. La única manera de llegar hasta allí era bajando de la cesta con una escalera larga. Así que recordó que tenía una escalera que podía servir en la furgoneta y fue a buscarla. Cuando volvió echó en falta a Shaggi y a Scooby. ¿Donde se habrían metido?. Los buscaron por toda la casa. Cuando Daphne pasó por el dormitorio de invitados vio como la cola de Scooby se asomaba por debajo de la cama.
- ¡Ahí están! ¡A por ellos!- grito Daphne.
Entre todos atraparon a Shaggi y Scooby.
- No, noooo, no nos queremos subir ahí.
- ¿Lo haríais por unas cuantas scooby-galletas?-dijo Velma.
- ¡Claro que sí!
Cuando les dieron las scooby-galletas, los dos empezaron a bailar y se subieron a la cestas del globo sin rechistar.
El abuelo de Fred decidió quedarse en casa por si los chicos necesitaban ayuda desde tierra.
5. ¡A por el tesoro!
Cuando el globo empezó a despegarse del suelo, Scooby se desmalló y por poco todos se caen. Shaggi ni se enteró de nada por que llevaba la cabeza dentro de una mochila para así no ver lo que pasaba fuera. Velma pensó que era una pena que aquellos dos miedicas no disfrutaran del paisaje.
Ya habían pasado más de dos horas desde que empezaron el viaje y Fred dijo:
- Tengo hambre, deberíamos comer- abrió la mochila y gritó- ¡Shaggi, Scooby, os habéis zampado toda la comida!
- Es que teníamos hambre. Deberías traer más comida la próxima vez- dijeron riéndose Shaggi y Scooby.
- ¡Eh chicos! Mirad- dijo Daphne- Creo que es ahí, junto a ese árbol donde está el tesoro.
- Sí, tienes razón- dijo Fred- Alcánzame la escalera Scooby, hay que bajar.
- Si, si. Bajad vosotros que Shaggi y yo esperamos aquí- dijo Scooby.
- Eso, eso, nosotros nos quedaremos cuidando el globo- dijo Shaggi y mientras decía esto tropezó con el pie de Velma y sin querer empujo a Scooby que salió despedido del globo y quedó colgando de él por la escalera.
Vaya Scooby, para no querer bajar has sido el primero. Ja, ja,ja.- dijo Fred riendo.
- ¿Estás bien Scooby?- dijo Shaggi mientras corría a asomarse para ver cómo estaba su amigo. Entonces tropezó con la mochila y salió volando con tanta suerte que quedó agarrado a la cola de Scooby- Ya no hace falta que contestes.
- Eh chicos, agarraos bien que voy a hacer que el globo baje un poco más y bajo. Ya que estáis ahí me ayudáis a desenterrar el tesoro ¿Vale?- dijo Fred.
- ¡Qué remedio!- dijo Shaggi.
Entre los tres desenterraron un gran cofre, cuando lo abrieron vieron miles y miles de joyas.
Una vez más Scooby y sus amigos han resuelto un misterio.
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